Hoy me dirijo a ustedes para hablar sobre sus hijos y los videojuegos que juegan.
Muchas veces quizá, su hijo le ha dicho: "Papá/Mamá, ¿Me comprás la Play 3?" o "¿Me comrpás la Xbox?"
Y usted como padre aceptó con tal de hacer felíz y satisfacer a su hijo. Al principio probablemente no le vea nada malo usted a la videoconsola de su hijo, porque seguramente juega a juegos de carreras, de fútbol, o de aventuras.
Hasta que llega el día en que su hijo le dice: "¿Me comprás el GTA 5?" (Grand Theft Auto V)
Y probablemente usted le dirá que si, porque piensa que es otro juego de recreación. Pero yo le diré que no.
Por si no lo sabe, al su hijo jugar a un juego como ese se expone al mundo de todos los vicios desde el alcohol a la marihuana y desde la marihuana a la prostitución.
En el GTA V, su hijo controla a tres degenerados que lo único que quieren es violar y matar personas, fumar marihuanas y conseguir metanfetaminas.
Juegos como estos incitarán a su hijo a que se drogue, viole, y mate personas. Por eso yo como pastor le aseguro que por mas que su hijo llore, grite o patalee no debe permitirle en ningún caso acercarse a esos videojuegos, porque le aseguro que son obras de Satanás.
A continuación les dejo unas capturas del Grand Theft Auto V, para que vean al mal que pueden evitar exponer a sus hijos:
En esta imágen vemos a Franklin, uno de los personajes principales,
comprando marihuana en un negocio.
Aquí vemos nuevamente a Franklin,
ésta vez asesinando impunemente a un hombre.
En esta vemos a un sujeto,
frecuentando una zona de prostitución.
Por eso, espero que tomen mi consejo y que lo piensen dos veces antes de comprarle videojuegos como estos a sus chicos.
Bendiciones, Isaac.
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